48 horas

Primer día

Manisa es una ciudad que ofrece bellezas históricas y naturales, así como muchas actividades. En Manisa, donde el asentamiento es muy antiguo, existen artefactos históricos con las características arquitectónicas de diferentes civilizaciones. Explorar la cultura tradicional y las bellezas naturales de la ciudad, es una de las primeras cosas que debe hacer. Hay que ver las ciudades antiguas de Sardes, Alaşehir (Filadelfia) y Aigai. Si amas la naturaleza, deberías visitar la montaña de Spil, que está cerca del centro de la ciudad y tiene un aire magníficamente puro. También, puede encontrar los tulipanes de Manisa de fama mundial. Antes de la cena, haga un recorrido rápido por el centro de la ciudad para degustar el Mesir Macunu y comprar algunas artesanías. Las artesanías hechas con fieltro, muñecas folclóricas, orfebrería folclórica, encajes, objetos de cobre, alfombras y tapetes de Manisa, también serían un recuerdo memorable.

Segundo día

Para sumergirse en la historia, vaya al pueblo de Salihli Gökeyüp y descubra el espíritu de las casas antiguas. En Salihli, también es posible ver los artículos de cerámica y terracota hechos a mano. Luego dirígete a Kula para explorar la región volcánica de Kula. La magnífica zona fascina a los visitantes con su belleza natural. También, es posible ver las chimeneas de las hadas en Kula, que es uno de los campos volcánicos más jóvenes de Türkiye: tectónicamente, es una región muy activa. El geoparque, cuenta con una gran meseta de lava, cuevas y columnas de basalto. En el camino de regreso, pase por Kula para admirar sus espléndidas casas históricas y su bien capturado tejido urbano.